La vida según los Consejos Evangélicos

Vivimos una vida en pobreza lo que quiere decir:

Tratamos de vivir una vida simple libre de la mentalidad consumista. Lo que somos y lo que tenemos, lo vemos como un regalo de Dios y por lo tanto queremos compartirlo con otras personas.

 

 

Vivimos una vida de obediencia, es decir:

Tratamos de escuchar la voz de Dios, que nos habla en las Sagradas Escrituras, en la Eucaristía, en la creación y en cada ser humano.
Queremos ser escuchadores para poder reconocer nuestras tareas.

 

 

 

Vivimos una vida de celibato, es decir:

Tratamos de vivir nuestra relación con Dios de tal manera que nos llene y nos haga capaces de transmitir el amor.
Vivimos en una comunidad de vida con nuestras hermanas y queremos estar ahí para cada una.

 

 

Si te hace bien, ven.

 

(Francisco de Asis)